lunes, septiembre 03, 2007

seis menos diez

salí corriendo, huyendo, mal sueño, una de tantas malas noches

la habitación olía a felicidad, apestaba a desesperación, en ella había muchas caras conocidas,
ójala no estuvieran ahí, ójala nunca les hubiera visto los ojos, tan sonrientes,
descuidarse, caminar de un lado al otro tratando de no mirar, de no pensar, de no estar,
no ahí, las puertas parecen tan lejanas, y siempre me ha costado huir, por lo menos ahora
debería intentarlo, y no ver ese último baile, que me espera, un paso tras otro comienzo a corregir
la marcha, mis zapatos pierden memoria, y ahi estas tú, siempre tú, mirándolos, y ellos devoran
tu aliento, y tu lo permites, accedes, parece que lo gozas, tal vez no sea tan numerosa esta fiesta,
a mi me parece un infierno, aunque sea uno de algún pueblo chico, puesto a la orilla del camino,
nadie lo busco, nadie viviría acá, sin mapas, los trazos se desvanecen, todo se nubla, ni siquiera
puedo ver mis lágrimas, ni siquiera sé si existen, parece que esta música nunca cambiará la tonada,
y en cada nueva nota, la pista se muestra mas ausente, ojos, miembros, sangre, todos vacían sus
bolsas, tu mirada me deja caminar hacia ellos, esto debería terminar, podría ser tan sencillo...

pero esta noche es tan solo una más, ya tu imagen llegará a las seis menos diez, como cada mañana,
como cada vuelta, y ahogará mis gritos, eterna imagen contraria, no sé donde parar, no sé donde se detiene,
tal vez las instrucciones esten al reverso de esta hoja, en fin..... volveré a cerrar los ojos, tal vez mañana
amanezca el sol por el otro lado...